Cada vez más empresas se suman a un modelo de sostenibilidad basado en la reducción de su gasto energético, que beneficia tanto al planeta como a la economía empresarial. No obstante, este es un compromiso firme que deben acatar tanto los grandes empresarios como todos los trabajadores. Solo así las medidas que se tomen serán efectivas y se reflejarán en las facturas de los suministros.

Contratar tarifas adecuadas

Tanto a la hora de elegir unas compañías de gas o de luz es necesario informarse de cómo funciona el mercado energético español y realizar un estudio del consumo de gas y luz de nuestro negocio. Solo así podremos saber qué compañía de gas o de luz elegir para ahorrar, ya que todas las medidas de eficiencia energética no tendrán sentido si después escogemos una modalidad en la que paguemos por un consumo que no realizamos. 

Es importante que todos los clientes, tanto particulares como empresas, tengan en cuenta que a la hora de contratar gas natural o luz no hay que fijarse tanto en el precio del kWh sino en nuestro propio consumo y sus tendencias. Ahí estará la clave del ahorro. Por lo tanto, si queremos contratar el gas natural más barato para nosotros primero deberemos conocer nuestro consumo y después buscar entre las comercializadoras. Para comparar las tarifas de gas natural o de luz podemos utilizar un comparador de ofertas.

 A continuación te explicamos cómo puedes hacer que en tu oficina se trabaje de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente:

 Luces LED: para empezar, la iluminación de la oficina debe ser LED. Esta tipología requiere de un 80% menos de energía que las tradicionales, un ahorro importante para las oficinas que suelen utilizar luz artificial durante muchas horas del día.

• Autoconsumo: muchos edificios de oficinas instalan en sus azoteas paneles solares. Gracias a estos aparatos una parte de la energía que se utiliza proviene de esta energía limpia y se ahorra de la Red Eléctrica española.
• Mantener la temperatura: los sistemas de climatización son los responsables de gran parte de las facturas energéticas de las empresas. Para evitar un despilfarro, es recomendable no tocar la temperatura y mantener en 21º la calefacción. Cada grado de más supone hasta un 10% de consumo.
• Electrodomésticos eficientes: normalmente, todas las oficinas tienen salas con electrodomésticos en las que comer y en ellas hay microondas y neveras, entre otros electrodomésticos. No hay que obviar su existencia, puesto que también pesan en la factura eléctrica. Si optamos por unos electrodomésticos eficientes lo notaremos.
• Apagar aparatos: se acabó el dejar los ordenadores, las impresoras o las cafeteras encendidas. Esto sigue suponiendo un consumo fantasma que se refleja en las facturas. Por ello, las empresas sostenibles animan a sus trabajadores a apagar sus aparatos electrónicos al terminar la jornada.
• Utilizar portátiles: está demostrado que los ordenadores portátiles pueden consumir hasta un 50% menos de energía que los ordenadores de mesa. Así que las compañías que desean reducir su consumo energético apuestan por los portátiles.
• Reducir el consumo de papel: hay que evitar el gran uso de papel que se hace en estos espacios. Muchas veces es innecesario, por lo que se recomienda que se trabaje con documentos digitalizados y en el caso de tener que imprimir hacerlo por las dos caras y con tintas ecológicas.
• Reciclar: por último, es importante que las oficinas cuenten con diferentes papeleras para reciclar los desechos. Y no solo eso, sino que también se deben reutilizar en la medida de lo posible objetos como sillas, mesas, ratones, etc.

Si quieres saber otras ideas para ahorrar energía reformando la oficina no te pierdas este artículo.